El asilo político que el gobierno nicaragüense otorgó al ex presidente salvadoreño Mauricio Funes ha desatado críticas de varios sectores políticos y de sociedad civil. En opinión de Vilma Núñez, experta en Derechos Humanos esta acción no cumple con las normas establecidas para el otorgamiento de asilo y fue una decisión apresurada del mandatario Ortega.