Un juez impuso 30 años de cárcel a los implicados en la tortura de la joven quemada en el Caribe Norte el 21 de febrero. Activistas de organizaciones de mujeres reiteraron la necesidad de realizar acciones preventivas y de trabajar en las comunidades. También criticaron los tropiezos en la relación distanciada que existe entre el gobierno de Nicaragua y las organizaciones de mujeres. Insistieron en que hay mucho por hacer para evitar que las creencias religiosas limiten los derechos de las mujeres.
Nelson Rodríguez, de Radio Universidad en Managua, tiene la información.