El Grupo de Expertos en Derechos Humanos nombrados por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, presentó el jueves 29 de febrero de 2024 en Ginebra, el segundo informe sobre el monitoreo de los derechos humanos en Nicaragua.
En el informe, el Grupo identificó la estructura de poder en Nicaragua responsable de violaciones a los derechos humanos, que van desde el mandatario, la vice mandataria y toda una cadena de mandos que ejecutan acciones represivas en contra de personas percibidas como opositores.
El integrante del Grupo de Expertos Jan Simon afirmó en la presentación del informe que “Nicaragua está atrapada en un espiral de violencia marcada por la persecución de toda forma de oposición política, real o percibida tanto en el interior como en el exterior. Además, el gobierno ha consolidado una espiral de silencio que incapacita a cualquier oposición potencial”.
Por su parte representantes de la sociedad civil nicaragüense en el exilio, denunciaron en la presentación del informe, que persisten las violaciones a los derechos políticos con una serie de acciones represivas a líderes indígenas.
En la misma línea se pronunció un activista indígena Mayagna, exiliado, quien denunció la represión de la que son víctimas las poblaciones indígenas en el Caribe nicaragüense.
La representación del Estado de Nicaragua ha negado tales señalamientos y ha catalogado los informes como sesgados e injerencistas, pero se niega a recibir recomendaciones y tampoco permite la visita de organismos internacionales de derechos humanos que en varias ocasiones han pedido llegar al país.