Ser un partido tradicional en Costa Rica ya no es un seguro para tener el apoyo de las personas votantes. Una variedad de agrupaciones luchan por captar las preferencias de la ciudadanĆa de ese paĆs.
Nathalia Rojas Zúñiga
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Por mucho tiempo, los partidos Liberación Nacional (PLN) y Unidad Social Cristiana (PUSC) se alternaban el poder en Costa Rica. Pero la crisis de los partidos tradicionales, el desencanto de la ciudadanĆa y la llegada de nuevas fuerzas llevan a un escenario diverso en la actualidad. El bipartidismo en Costa Rica desapareció desde hace varios aƱos. Ā
Con dos gobiernos liberacionistas como antecesores, el candidato Johnny Araya se muestra como el favorito en las encuestas, y de seguido, se ubican los postulantes de los partidos Unidad Social Cristiana, Frente Amplio, Acción Ciudadana y Movimiento Libertario. Sin embargo, la reciente renuncia del candidato del PUSC, el doctor Rodolfo HernÔndez, pone en dificultades a los socialcristianos.
El sociólogo JosĆ© Carlos Chinchilla explicó que hay costarricenses que estĆ”n lejos de identificarse con un partido. MĆ”s allĆ” de un color polĆtico, siguen a las figuras.
?Hay una serie de electores y electoras que juegan libremente en la oferta del mercado polĆtico, porque ya los viejos colores de Liberación y de la Unidad a travĆ©s de una herencia de padres a hijos no existe, ha cambiado la lógica?.
Por su parte, la socióloga Montserrat Sagot mencionó que la aparición de nuevos contendientes en el campo polĆtico hace que la oferta electoral sea mayor. Sin embargo, a poco tiempo de las elecciones costarricenses, que se llevarĆ”n a cabo el 2 de febrero del 2014, muchas personas expresan que no hay por quiĆ©n votar.
?El bipartidismo tradicional de Costa Rica se empezó a resquebrajar ya hace por lo menos tres elecciones. Esto fue el resultado de un proceso en el que la sociedad se hizo mucho mĆ”s compleja polĆtica y socialmente, de una gran cantidad de personas que no se sentĆan representados ya por esos dos partidos tradicionales?.
La profesional aƱadió que otras fuerzas polĆticas surgieron, tanto de derecha como de izquierda, para recoger todas esas necesidades de la población.
La salida del doctor
Uno de los candidatos que se perfilaba con mĆ”s fuerza era Rodolfo HernĆ”ndez, del Partido Unidad Social Cristiana, una persona fuera de la polĆtica, con una reconocida labor como mĆ©dico. Pero en menos de una semana, renunció dos veces, lo que evidenció una gran crisis interna en la agrupación.
HernĆ”ndez renunció aduciendo a que dentro de su partido no lo apoyaban. En una carta, hizo fuertes crĆticas a la agrupación y aseguró que a varios de sus integrantes solo les importaba obtener un espacio en el Congreso. Menos de dos dĆas despuĆ©s se arrepintió y volvió a la contienda electoral. No obstante, a los dĆas volvió a renunciar, de forma definitiva.
En opinión de especialistas, esto generarĆa un mayor rechazo de la población hacia la clase polĆtica en general, y al PUSC en particular.
Chinchilla comentó que HernĆ”ndez llegó a la polĆtica como una persona con gran prestigio social, al haber sido director del Hospital de NiƱos, por lo que se le caracterizaba por serĀ honorable y confiable. Pero cuando se desdice, puso en duda la imagen positiva que habĆa generado.
A su vez, Sagot opinó que el Partido Unidad Social Cristiana pagarĆ” esta situación en las próximas elecciones. Con la salida de su candidato, ya no tiene esa figura nueva en la polĆtica.
El panorama polĆtico es confuso y en los próximos meses se espera una fuerte campaƱa de los candidatos de los partidos mĆ”s reconocidos.
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