Aparecer en una fotografía de un periódico, en medio de una riña entre policías y vendedores de un tianguis en Querétaro le costó a una mujer indígena otomí una condena de 21 años de cárcel por secuestro y una década de luchas contra el racismo y la injusticia. Jacinta cuenta su historia y asegura que no hay resarcimiento económico que pueda pagar el sufrimiento de estos años.