Demostrando que la articulación es la base para los cambios que nuestros países requieren, un grupo de mujeres en el departamento de Yoro, al norte de Honduras, lograron que las autoridades aprobaran una política municipal de género que es de obligatorio cumplimiento y que busca mejorar la calidad de vida de ciudadanas de las distintas comunidades. Esta política nace como el esfuerzo de reivindicar los derechos de las mujeres, en uno de los países donde la violencia y pobreza son el pan de cada día.