Tras una larga espera a las afueras de la Penitenciaría Nacional, en el Valle de Tamara, Francisco Morazán, familiares y pobladores del río Guapinol lograron encontrarse con los ambientalistas de Tocoa, departamento de Colón. La espera duró más de 36 horas. Al salir del centro penitenciario, los defensores y defensora, en medio de abrazos y ternura, manifestaron su amor por la defensa de la madre tierra, la casa común.
Iolany Pérez nos comparte el reporte desde Radio Progreso.