Las protestas en la comarca Gnabe Bugle y otros sectores del territorio panameño, ante esta imposición no se han hecho esperar. En respuesta, el gobierno y las fuerzas policiales han reprimido de forma violenta a decenas de indígenas.
Activistas y periodistas denuncian además la existencia de un cerco mediático que impide que el pueblo panameño se informe sobre lo que realmente ocurre en esta comarca ubicada a unas 8 horas de la capital.