Este país vive una seria crisis de acceso al agua y sequía. Aún así, en pocos días podría celebrarse un carnava que tiene como una de sus mayores tradiciones el desfile de camiones cisterna que mojan a las personas asistentes. Por esa razón, la iglesia católica y organizaciones comunitarias piden a las autoridades panameñas que ordenen la suspensión de esa fiesta y interpongan la salud de la población sobre los intereses económicos de los organizadores del carnaval.