La designación de la Comisionada Aminta Granera como Directora General de la Policía Nacional, por tercer período consecutivo, no sorprende, pero sí genera cuestionamientos, sobre todo de organizaciones defensoras de Derechos Humanos. Organizaciones como el CENIDH aseguran que la permanencia de Granera en este cargo, obedece a intereses político electorales del presidente Daniel Ortega.