Una decena de mujeres entre defensoras de derechos humanos, activistas políticas, periodistas, abogadas y escritoras, recibieron la nacionalidad por parte del Estado Español, luego que el régimen de Daniel Ortega la expulsara del país y las declarara apátridas.
La mayoría de estas mujeres estuvieron presas en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial en Managua, conocido como el centro de torturas El Chipote, por lo que ahora al adquirir la nacionalidad española, señalan que continuarán demandando justicia para Nicaragua.
Una de las ex presas políticas y defensoras de derechos humanos, Suyen Barahona, presidenta del partido político opositor UNAMOS, desde el exilio, agradeció al gobierno español y se comprometió a seguir luchando por la defensa de los derechos humanos de las mujeres y del pueblo de Nicaragua.
El régimen de Ortega en febrero pasado les quitó la nacionalidad a 317 nicaragüenses, entre las cuales se encuentran más de 50 mujeres como la escritora Gioconda Belli, la ex precandidata presidencial Cristiana Chamorro, la ex guerrillera Dora María Téllez, la activista feminista Patricia Orozco, las lideresas del movimiento Autónomo de Mujeres, Azahalea Solís y Sofía Montenegro, la periodista Lucía Pineda, entre otras.
El régimen además ordenó la confiscación de todos los bienes de estas personas, lo cual ha sido condenado por diversos organismos nacionales e internacionales como el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y el Parlamento Europeo entre otros.
Estos organismos internacionales de derechos humanos han pedido a Ortega que recapacite sobre estas violaciones a los derechos humanos, sin embargo, lejos de atender las solicitudes, el régimen ha incrementado la represión a todos los niveles, encarcelando a otras 43 personas, hostigando a periodistas y cerrando cualquier espacio democrático, según denunció el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más.