En la capital no existe un registro de los casos de violencia sexual en niñas menores de 15 años, para cuantificar cuántos embarazos fueron producto de violación. La mayoría de las menores lleva los embarazos a término y pocas acceden a la interrupción legal del embarazo. Los principales agresores son padres, hermanos, abuelos o primos, lo que dificulta la denuncia.
Les compartimos esta nota de Radio CIMAC.