Amar a la naturaleza y a quienes habitan en ella es amar a Dios. Así nos lo recuerda el sacerdote y defensor de causas sociales en Veracruz, Alfredo Hernández. La crisis climática y la devastación de la naturaleza causada por los seres humanos afecta también a plantas y animales. Estamos destruyendo la casa común. Ante esta destrucción, las personas y comunidades debemos actuar.
Damos el pase a nuestra compañera Beatriz Mora, que conversó con el sacerdote Hernández y nos ofrece más información al respecto.