Las consecuencias en la salud, el acceso a los recursos y la contaminación de los alimentos son más que evidentes en comunidades mexicanas cercanas a proyectos mineros. Por eso, habitantes de estos pueblos se organizan y exigen a las compañías que se responsabilicen por los daños causados, e invitan a otras comunidades a negarse a la entrada de este tipo de proyectos.
Foto: Racismoambiental.net