Pese a que está comprobado que las personas con discapacidad sólo se ven limitadas por las barreras que les impone la sociedad y no por una verdadera falta de capacidades, en Honduras este segmento de la población sigue viviendo muchas formas de discriminación. Por ello, esfuerzo como el de la alcaldía del distrito central, única con una oficina de atención a las personas con discapacidad es digno de ser contado.