Hay comunidades en las que se construye un modelo alternativo de relación con la tierra, las personas y el comercio. La comunidad El Aguacate en el municipio de El Negrito, Yoro, al norte de Honduras, es una experiencia de soberanía alimentaria, que recuperó tierras del nefasto monocultivo de la palma africana.
Iolany Pérez nos trae el detalle desde Radio Progreso.