En el Caserío la Buena Esperanza de San Martín Jilotepeque, municipio del departamento de Chimaltenango, las familias de 22 víctimas del Conflicto Armado Interno (CAI) realizaron el uno de febrero de 2023, una misa para honrar la memoria de sus seres queridos que fueron secuestrados y desaparecidos por el ejército en 1983. La incertidumbre por conocer sobre lo que les pasó a las víctimas duró 40 años, durante este período de tiempo, las familias nunca dejaron de buscar, se organizaron y acudieron en busca de ayuda a la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG).
Juan Pérez Cedillo, integrante de la Asociación de Víctimas del Conflicto Armado Interno (CAI) en Chimaltenango, cuenta que, de las 22 osamentas encontradas, solo 17 serán enterradas por sus familias. Cinco aún no han sido identificadas y permanecen resguardadas, hasta el momento en que las muestras de ADN de los restos coincidan con el de familiares que estén buscando a sus seres queridos desaparecidos durante la guerra que duró 36 años.