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Personas defensoras de los derechos humanos y los bienes naturales en Guatemala continúan siendo criminalizadas por lo que parece ser un delito: defender la vida y sus comunidades de la amenaza de los agronegocios y monocultivos.
A última hora las autoridades han reprogramado la audiencia que estaba para el 2 de octubre, en lo que se identifica como técnicas dilatorias que no son nuevas por parte del Poder Judicial.
Pasamos al detalle con el comunicador Herbert Reyes desde Guatemala.
