En la Casa de la Memoria Kaji Tulam, en la Ciudad de Guatemala, se reunieron mujeres y hombres pertenecientes al movimiento indígena y campesino, estudiantes, laicos y religiosos para rendir homenaje a Javier Gurriarán, reconocido luchador social y defensor de la memoria, la tierra y los recursos naturales.
El evento fue emotivo y recordó la dedicación de Gurriarán a los pobres, su lucha y su vida junto a las comunidades mayas desplazadas y perseguidas por el Ejército guatemalteco durante los años 80 en las Comunidades de Población en Resistencia (CPR) de la Sierra.
La formación de las CPR salvó la vida de aproximadamente 25,000 personas que vivían en medio de la selva, soportando constantes bombardeos y cerco militar como parte de la estrategia de genocidio en Guatemala durante el Conflicto Armado Interno.
En medio de sollozos y tristeza, uno de los asistentes leyó una carta en la que expresaba admiración y respeto hacia la vida de Javier Gurriarán.
La nota con el corresponsal Herbert Reyes desde la Ciudad de Guatemala.