Las mártires ambientalistas salvadoreñas han dejado un poderoso legado en la lucha contra la minería, que representa un triunfo histórico para América Latina. El hecho de que El Salvador sea el único país en la región que ha prohibido esta actividad contaminante es un logro de enorme importancia.
Estas valientes mujeres han defendido incansablemente la integridad de sus tierras y comunidades, enfrentando amenazas y sacrificando sus propias vidas en aras de preservar el medio ambiente y proteger a las generaciones futuras. Su legado inspirador continúa resonando en la región y más allá, recordándonos la necesidad de proteger y respetar los recursos naturales para garantizar un futuro sostenible.
Vámonos a El Salvador, nuestro corresponsal Alfredo Carías tiene la información.