Aunque en el imaginario nacional e internacional vive la idea de Costa Rica como un país de paz y democracia, lo cierto es que con la puesta en marcha de gobiernos neoliberales y le permanencia de prejuicios discriminatorios, se han vuelto necesarias y cotidianas las luchas en la defensa de los recursos o la reivindicación de diferentes derechos que aún son negados.En el Territorio indígena de Térraba, al sur del país y las comunidades caribeñas de Puerto Viejo, Manzanillo y Guácimo de Limón encontramos testimonios de cómo el tejido social y la movilización comunitaria puede lograr lo impensable.