Según la Unidad de Refugio de la Dirección General de Migración y Extranjería de Costa Rica, por la pandemia del covid-19, las entrevistas de elegibilidad y recepciones de solicitud de refugio estuvieron suspendidas durante ocho meses, lo que provocó que muchas personas no pudieran renovar sus carnets de refugio.
Al no poder regularizar su condición migratoria, a las personas solicitantes de refugio se les dificulta conseguir empleo, así como acceder a servicios de salud, educación, vivienda y otros derechos humanos fundamentales.
El detalle con la comunicadora Génesis Cruz desde la Asociación Voces Nuestras.