En muchos lugares de Nicaragua es más barato comprar un litro de gaseosa que un litro de leche. Así lo confirman personas consumidoras y comerciantes, quienes coinciden en que es necesaria la aplicación de políticas públicas en defensa de las familias nicaragüenses. Aseguran que los altos precios de los láctecos incluso han cambiado los hábitos alimenticios de la población, en detrimento de la salud y la nutrición. Sobre este tema nos amplía Raúl Martínez desde Radio Camoapa.