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Noelia Alfaro Herrera
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06/11/13
Ciudadanía votará para elegir presidente, vicepresidentes y diputaciones el próximo 2 de febrero. La población de Costa Rica elegirá a su gobernante número 43.
La campaña electoral en Costa Rica arrancó de manera oficial en octubre pasado. Por primera vez en la historia del país, el padrón electoral supera las 3 millones de personas. Pero estos comicios se llevarán a cabo en medio de un panorama de gran apatía con la política.
Los graves problemas de infraestructura, desempleo y un gran número de casos de corrupción generan desconfianza entre el electorado
El analista político Francisco Barahona, considera que ante este panorama, se puede pronosticar desde ya un aumento en el nivel de abstencionismo.
?El abstencionismo probablemente va a andar entre el 30 y el 34%, con lo cual las personas que no van a ir a votar es el grupo más numeroso, confrontándolo con todo el resto de partidos políticos?.
Otro hecho que caracterizará a estas elecciones es la reducción en la deuda política. Es decir, el dinero que el Estado otorga a los partidos para sus campañas electorales. El pasado mes de setiembre, la Asamblea Legislativa aprobó una disminución cercana a los 20 mil millones de colones en este monto.
¿Quiere decir esto que tendrán los partidos menos dinero para atraer votantes? Hugo Picado, director del Instituto de Estudios y Formación en Democracia, IFED, cree que este cambio en el presupuesto no implicará un cambio en la campaña. El representante cree que además del rebajo en este monto, el modelo de financiamiento político costarricense requiere más cambios.
?Nuestro modelo de financiamiento electoral es un modelo inequitativo, no es oportuno, que no beneficia a los partidos ni a la ciudadanía. Si bien es una buena noticia que no se gaste tanto, tampoco creo que cambie mucho la campaña electoral ni la dinámica por medio de la cual los partidos terminan haciendo uso de esos recursos?, señaló Picado.
Aunque la campaña política tiene pocos días de su inicio oficial, diferentes sondeos ubican al candidato oficialista Johnny Araya en primer lugar en las intenciones de voto de las y los costarricenses. Esto, pese a la bajísima popularidad y apoyo con que cuenta el gobierno actual.
Para el especialista Francisco Barahona, esto obedece al músculo del Partido Liberación Nacional en todo el país, y la práctica de lo que él denomina como prebendas políticas y populismo electoral. La agrupación tiene presencia en todo el país, tradición y peso priopio, además de que se beneficia por ser partido oficialista, por lo que el populismo electoral se multiplica; comentó el analista.
